A través del paso del tiempo a la Virgen María se le han conocido diferentes advocaciones marianas ligadas en su naturaleza al catolicismo y sus profesantes. Cada uno de ellos según su región, cultura y algunos otros rasgos típicos unidos a la religión alaban y creen en la Virgen María, pero según diferentes advocaciones.
Bajo este mismo orden de ideas, es necesario hablar de una importantísima advocación Mariana tal como es la Virgen del Rosario que como todas las advocaciones ella también hace un papel muy importante en la Santa Iglesia Católica, pero aún más significativo en las prácticas realizadas por los fieles creyentes tal como es el Rezo de Santo Rosario, en el que básicamente se eleva una oración muy constante a Jesucristo y a la Santísima Virgen María como madre de Dios y Madre Nuestra bien sea pidiendo por un favor especial, agradeciendo los favores recibidos, o entre otras acciones.
La Virgen del Rosario entre tantas hipótesis y teorías humanas se ha ido determinando y se ha comprobado que es una advocación muy milagrosa, es por ello que es venerada en muchas partes del mundo, principalmente en América Latina, más aún en América del Sur, en países como Venezuela, Colombia, Ecuador, entre otros, y sin embargo en América Central también se venera en países como Honduras, El Salvador, Panamá, México, y algunos más. Igualmente, su Santidad se ha visto patentada con la Orden de Predicadores, siendo ella la patrona, fungiendo entonces como guía y Madre para dicha Orden.
Historia de la virgen del Rosario
La Virgen María bajo la advocación del Rosario, en comparación con algunas otras advocaciones se puede decir que sus apariciones han sido de las más antiguas. Estas primeras apariciones se remontan al Siglo XIX aproximadamente entre los años 1208-1218.
En un día cualquiera Santo Domingo de Guzmán estando en sus actividades diarias en la Orden de Predicadores (la cual el mismo fundó) se le aparece la Virgen María, en su mano llevaba un Rosario y le enseñó entonces a recitarlo, acto seguido le pidió que lo llevara como un arma poderosa por todo el mundo, y lo presentara a todos por medio de Jesucristo, asegurándole entonces que muchos pecadores se iban a transformar, y en pro de ello obtendrían muchos favores y bendiciones por parte de Dios.
Al paso del tiempo, aproximadamente dos siglos, cuando nuevamente empezaba a extinguirse esta costumbre de rezar el rosario constantemente, la Madre de Dios volvió a aparecer, pero esta vez al dominico bretón Alano de la Rupe, quien hasta entonces ha sido considerado como uno de los primeros grandes promovedor del uso devocional del Santo Rosario.
En este orden de ideas, es importante destacar que el Santo Rosario es una antigua oración cristiana que nace sus principios en los seminarios de la Edad Media Alta, dada entonces la ignorancia de muchos otros sacerdotes y demás creyentes que no hablaban en el idioma latín, a través del tiempo se creo una adaptación al español y algunos otros idiomas universales, del Santo Rosario, el cual hasta ahora consiste en un (1) Padre Nuestro más diez (10) Aves María.
Conmemoración virgen del Rosario
La Virgen María bajo la advocación de la Virgen del Santo Rosario es celebrada el 7 de octubre de cada año (fecha en la cual también se celebra el aniversario de la batalla de Lepanto – 1571) y es de carácter universal; así mismo, la memoria de la Bienaventurada Virgen María bajo la advocación de la Virgen del Rosario es exaltada a través de alabanzas, cánticos y fiestas religiosas que se hacen en su honor en dicha fecha.
Se denomina como una hermosa fiesta centrada en la fe católica que la misericordia del pueblo fiel y creyente ha mostrado a María por medio del rezo del Santo rosario. Esta festividad católica fue inducida a la religión por medio del papa San Pío V desde la ciudad del Vaticano. En principio se le conocía por nombre como Auxilio de los Cristianos, sin embargo, el papa Gregorio XIII sustituyó ese nombre por Virgen del Rosario, tal como aún actualmente se le conoce.
Promesas de la virgen del rosario en sus apariciones
La Santísima Madre de Dios bajo la advocación de la Virgen del Rosario en algunas de sus apariciones hizo las siguientes 15 promesas para llevarlas a su pueblo creyente y peregrino, con el fin de que el Rosario se convierta en una buena práctica para el fiel católico:
01.- Quien rece constantemente mi Rosario recibirá cualquier gracia que me pida.
02.- Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
03.- El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
04.- El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo, con el amor de Dios, y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
05.- El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
06.- El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y en todo caso será admitido a la vida eterna.
07.- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los sacramentos.
08.- Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte, la luz y la plenitud de la gracia, y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
09.- Libraré bien pronto del purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10.- Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11.- Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12.- Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13.- He solicitado a mi Hijo la gracia, de que todos los cofrades y devotos, tengan en vida y en muerte como hermanos, a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14.- Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados, y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15.- La devoción al Santo Rosario, es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
Milagros de la virgen del Rosario
Los milagros de la Virgen del Rosario han sido múltiples, ella recomienda realizar la práctica constante del santo Rosario con el fin de obtener los beneficios que tanto necesitamos por medio de ella y de su hijo Jesucristo.
Como rezar el santo rosario
Rezar el Santo Rosario no es un acto de hacerlo por hacer, se dice que es un acto de amor, devoción y sacrificio por medio de Nuestro Señor Jesucristo quien dio su vida por mí, por ti y por el mundo entero y por su puesto también hay una gran historia. Cuando seamos realmente consciente de todo esto podríamos entender de cierta forma el verdadero significado de rezar el Rosario con fe y devoción.
Cabe destacar que en los tiempos antiguos el Santo Rosario se realizaba en latín, en la lengua exacta en la que se creó, no obstante, había mucho desconocimiento de dicha lengua por lo cual se realizó una adaptación más sencilla y que ahora es universal. Para rezar el Santo Rosario debemos entrar en sintonía con Dios, en un clima de armonía y mucha paz, también es importante acotar que debemos ser totalmente reflexivos; rezar el Rosario no es más que un acto de llegar a Dios por medio de la Santísima Virgen su Madre con el fin de pedirle que no nos abandone y nos mantenga junto a Él en todo momento a través de la unión espiritual y física.
Así mismo, rezar el Santo Rosario nos lleva a conmemorar a través de veinte (20) misterios la vida de Jesucristo y de su Santísima Madre la Virgen María. A continuación, está la forma universal de recitarlo:
Oraciones a la virgen del Rosario
A continuación, se presentan una serie de oraciones que se realizan a la Virgen del Rosario con el fin de obtener ese favor que tanto necesitamos bien sea por nuestro beneficio o de las personas que nos rodean.
Oración a la virgen del rosario por nuestra intercesión
Esta oración que a continuación se presenta es con el fin de pedir por nosotros por el auxilio y por la compañía de la Madre de Dios, quien para nosotros también es una Madre y nos ama cono tal.
Santa María, Madre Nuestra
que en cada misterio del santo rosario
nos brindas al Salvador.
Acudimos a ti necesitados. Nos alegramos que desde la cruz
el Señor te halla encomendado la misión
de acercarnos a Él y a su Iglesia
por la conversión y la penitencia.
Alentado por la confianza que nos inspiras
ponemos en tus manos maternales
nuestras preocupaciones y temores.
Pero, deseamos imitar tu fidelidad a Dios
aceptando con amor y humildad
todas las pruebas.
Madre Nuestra del Rosario
que tu presencia renueve nuestra vida,
alivie nuestro ser agobiado por
sufrimiento y la enfermedad,
sostenga nuestra docilidad a la gracia
y fortalezca nuestro Amor a los demás,
convirtiéndonos así en testigos del amor
del Padre que no vaciló, por tu intermedio,
en darnos a Jesús.
Amén.
Oración a la virgen del Rosario para la familia
Para la Santa Iglesia, el núcleo y la unión familiar es de las cosas más importantes para ellos y también para la sociedad, esta oración es con el fin de pedir por unos lazos de amor familiar más forjado, pedir por los que están lejos de nosotros pero que son parte de nuestra familia; por medio de ella le pedimos a Nuestra Virgen del Rosario que nos acerque a Jesucristo y nos lleve a vivir un mejor día a día, por lo tanto debe ser una oración con mucha devoción y esperanza para así obtener ese favor en particular.
Santa madre de los cielos;
Oh gloriosa y bendita Virgen del Rosario;
Amada y bienaventurada figura protectora de las familias.
Hoy te pedimos de corazón que despiertes en nosotros ese
Sentimiento escondido de la voluntad de Dios.
Guíanos y haznos más fuertes en conjunto
Y has que superemos nuestras diferencias
Para el bien común de nuestro
Amado núcleo familiar.
Amén.
Petición especial para pedir por la salud
Nuestra salud es importante para lograr nuestros objetivos día a día puesto que con un perfecto estado de salud obtenemos energía y muchos factores más para desenvolvernos en nuestra cotidianidad, a través de esta plegaria le pedimos a nuestra Santísima Madre Virgen María que por medio de Jesucristo nos permita un perfecto estado de salud para así engrandecerle a través de nuestras obras diarias.
¡Oh, madre y clementísima Virgen del sagrado Rosario!
Tú que has plantado en el seno de la Iglesia la semilla
Del árbol de la palabra del Santo Padre.
Tú que no abandona en quien en ti confía;
Tú que eres la más clemente de todas, la que más ama
Y la que más escucha.
Yo, por el infinito amor que te guardo en cuerpo y alma,
Te pido que medies por la salud de estos y no permitas que
La enfermedad, el desconcierto, la apatía y la falta de espiritualidad
Invada algún punto de mi ser.
Haz que renazca en mí el amor por las buenas acciones
Y no me abandones pues sin ti me extraviaría.
Amén.