Una de las Advocaciones de la Virgen María, es la Virgen de Lourdes llamada así por la ciudad donde se apareció a tres niñas en las estribaciones de los Pirineos Lourdes, Francia el 11 de Febrero de 1858, durante cinco meses seguidos apareció en 18 oportunidades, siendo la ultima el 16 de Julio, fiesta de Nuestra Señora Virgen del Carmen.
Historia de su primera aparición
Tres niñas Bernadette, Marie y Jeanne salieron de su casa en búsqueda de leña, al pasar por una gruta natural Bernadette escucho un murmullo, fuertes vientos y observo la figura de una joven muy hermosa, de túnica blanca ceñida por una banda azul, un velo blanco que cubría su cabello, sus pies descalzos sobre cada uno tenía una rosa dorada y un rosario que colgaba de sus manos que posaban en posición de oración, ante la cual ella se acercó a rezar el rosario, al concluir la señora regreso a la gruta y desapareció.
Al contar esta anécdota a su madre y muchos feligreses nadie le creía motivo por el cual fue víctima de mofas y desestimación por las autoridades eclesiales y civiles, ante las cuales ella mantuvo firme su fe por la Virgen María.
La señora se le apareció en repetidas oportunidades, la segunda aparición fue el domingo siguiente, y Bernadette llevó agua bendita para probar si era una visión diabólica. El jueves 18 de febrero la Virgen se le apareció por tercera vez, le dijo que viniera a diario durante quince días.
Algunas apariciones eran silenciosas. En la novena aparición le dijo que se lavara la cara en una fuente que no existía, ella fue al punto indicado y no habiendo agua, se echó lodo en la cara. De allí salió un manantial de agua limpia esa misma tarde. En la duodécima aparición la Virgen le reveló tres secretos que ella mantuvo ocultos por mucho tiempo y fueron: Construcción de una Capilla sobre la Gruta, penitencia y oración por los pecadores y vivir una pobreza más evangélica.
Aunque pocos le creían poco a poco fue aumentando la población que se acercaban y sometieron la aparición a varias pruebas que consistía en agua bendita, escribir su nombre para comunicarse con los vivos, rezar el rosario, entre otros, a lo cual concluyeron que la aparición era la Virgen María. Sin embargo, Bernadette le pregunto quién era a lo que ella le respondió, soy la Inmaculada Concepción.
Ocho años más tarde Bernadette se fue al convento y murió a los treinta y cinco años de edad, luego de una vida religiosa bastante comprometida.
Cuatro años más tarde, sus apariciones fueron declaradas auténticas el 18 de enero de 1862, luego de que una comisión formada por el Obispo de Tarbes, Monseñor Laurence realizara meticulosas y severas observaciones y reconocieron siete casos de curaciones milagrosas.
La festividad de Nuestra Señora de Lourdes se celebra el día de su aparición, el 11 de Febrero y en 1992, el Papa Juan Pablo II designo la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo la misma fecha, ya que es conocida como la Patrona de los Enfermos. A partir de esta fecha, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes es uno de los principales santuarios de peregrinaje en el mundo.
Milagros de Nuestra Señora De Lourdes
La Iglesia católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos, por las curaciones milagrosas que ha realizado, estos enfermos han sido valorados por médicos quienes certifican esto como un milagro, cada día siguen sucediendo muchos milagros por lo que el santuario es visitado por una multitud de enfermos.
Las aguas que se localizan en la gruta en donde la virgen de Lourdes se apareció, luego que Bernadette excavó con sus manos en el lodo en la que la virgen la mando, un arroyo apareció y hoy en día produce más de 100 mil litros por día, esas aguas son milagrosas y curan a las personas enfermas que acuden a ella. Hasta ahora son conocidos 70 casos de curación considerados milagrosos por la iglesia católica, entre ellos:
– El primer milagro fue la curación del brazo dislocado de la amiga de Bernadette quien sumergió su brazo en el agua y al sacarlo quedo sano sin ningún dolor.
– Un hombre muy pobre, humilde y cristiano, habitante de Lourdes, quien veinte años atrás había perdido la visión de su ojo izquierdo por la explosión de una mina, le pidió a su hija que buscara agua en la fuente y oró con mucha fe y esperanza, aunque un poco sucia el agua, él lavo su ojo. Inmediatamente, la ceguera fue desapareciendo a medida que frotaba su ojo con el agua. Para los médicos fue una gran sorpresa, habían dicho que el jamás se curaría. Era el milagro más grande había recuperado la vista y no habían cicatrices ni heridas profundas.
– Un milagro maternal, agonizaba Justino, un niño de dos años desde que nació padecía de fiebre la cual iba devastando su vida. Un día su madre lo creía muerto, lo tomo en sus brazos y lo llevo a la fuente, lo sumergió por 15 minutos aunque el agua era muy fría. De regreso ella noto que su niño comenzaba a respirar con normalidad, al día siguiente despertó con sus ojos llenos de vida, pidiendo comida y con mucha fortaleza. Los médicos certificaron el milagro.
– Jeanne Fretel, (Francia). 1948, 31 años. Peritonitis tuberculosa, con enflaquecimiento extremo y fiebre. Fue llevada en estado de coma. Le fue dado un fragmento de Eucaristía y despertó. Fue inmediata y permanentemente curada, esa noche mientras yacía en su silla de ruedas al lado del manantial. Su curación fue reconocida oficialmente el 11 de noviembre de 1950.
– Leo Schwager, (Suiza). 1952, 28 años. Sufría esclerosis múltiple desde los 5 años. Su curación fue reconocida oficialmente el 18 de diciembre de 1960.
– Alicia Couteault, (Francia). 1952, 34 años. Sufría esclerosis múltiple desde hacía tres años. Su curación fue reconocida oficialmente el 16 de julio de 1956.
– Marie Bigot, (Francia). Visitó Lourdes en dos oportunidades, 1953-1954, a la edad de 31 y 32 años respectivamente. Padecía de aracnoiditis a nivel de la fosa posterior lo que le causaba ceguera, sordera y hemiplejia. Su curación fue reconocida oficialmente en Rennes, el 15 de agosto de 1956.
– Ginette Nouvel, (Francia). 1954, 26 años. Síndrome de Budd-Chiari (trombosis de las ramas principales de las venas suprahepáticas). Su curación fue reconocida el 31 de mayo de 1963 en la diócesis de Albi.
– Vittorio Micheli, (Italia). 1963, 23 años. Padecía de Sarcoma de pelvis. Su tumor canceroso era tan grande y terrible que desencajó su muslo izquierdo, dejando su pierna izquierda paralizada. Después de ser bañado en las aguas del manantial, se liberó del dolor y pudo caminar. La disminución del tamaño del tumor se produjo de inmediato, aunque la verificación final se realizó en febrero de 1964. La curación fue reconocida en 1976.
– Serge Perrin, (Francia). 1970, 41 años. Sufría de hemiplejía recurrente del lado derecho, con lesiones oculares, por trombosis bilateral de la arteria carótida. Los síntomas, que incluían dolor de cabeza, deterioro del habla y de la visión, y parálisis parcial del lado derecho. Durante su peregrinaje a Lourdes en 1970, sintió un calor repentino de pies a cabeza, retornando su visión y su capacidad de caminar sin ayuda alguna. Su curación fue reconocida 1978 en la diócesis de Angers.
– Delizia Cirolli, (Sicilia, Italia). 1976, 12 años. Padecía del Sarcoma de Ewing en la rodilla derecha. Los doctores sugirieron la amputación pues el avance de la enfermedad podría resultar fatal. Fue llevada a Lourdes, a su retorno a Italia, el tumor evidenció una rápida regresión hasta desaparecer toda evidencia del mismo. El tumor dejó su tibia angulada, requiriéndose una operación correctiva (osteotomía). La niña recomenzó a caminar, comer, y vivir normalmente. Su curación fue reconocida en 1989.
– Jean-Pierre Bély, (Francia). 1987, 51 años. Padecía esclerosis múltiple desde 1972 y su estado se deterioró año tras año. Cuando partió en peregrinación a Lourdes, el 5 de octubre de 1987, En Lourdes, después de recibir la unción de los enfermos en la explanada del Santuario, experimentó una profunda paz interior. El 9 de febrero de 1999, una comisión canónica declaró que esa curación fue «un signo eficaz de Cristo Salvador, que se consumó por la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes».
– Anna Santaniello, desde muy niña sufría una malformación cardiaca, declarada incurable. Su estado de salud empeoró al cumplir 40 años. Apenas podía caminar, hablar y respirar, lo que le produjo cianosis en la cara y edemas en las extremidades. Fue trasladada en camilla y una vez en Lourdes fue sumergida en la fuente. Inmediatamente sentí que algo me hervía en el pecho. A los pocos segundos, comencé a caminar». El milagro fue reconocido en 2005.
– Luigina Traverso, 1965 ciática que le impedía caminar. Peregrino a Lourdes, una vez sumergida en las aguas, sintió un cambio repentino en su cuerpo. En 2012 fue calificado de milagro por la Iglesia.
– Danila Castelli 1989, cáncer incurable que invadió de tumores todo su cuerpo, visito el santuario y se sintió aliviada, su enfermedad desapareció. No fue sino hasta 2013 que fue reconocido como un milagro.
– El milagro más reciente reconocido por la iglesia católica como el milagro número 70, fue la cura de una monja católica romana que estuvo inválida por casi cuatro décadas y se recuperó luego de una peregrinación al santuario de Lourdes El obispo Jacques Benoit-Gonin de la diócesis Beauvais, proclamó el milagro 10 años después de que Bernadette Moriau, fuera a Lourdes.
Oración por la Sanación de un Enfermo
Esta oración a la Virgen de Lourdes puede ayudarte a pedir la intercesión de la Virgen por la sanación de otra persona o por tu propia sanación.
¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes,
Madre de Dios y Madre nuestra!
Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros.
Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches: pero acuérdate de que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a Ti haya sido abandonado.
¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!
Ya que Dios obra por tu mano curaciones innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo… (Nombre del enfermo/a).
Alcánzale de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios.
Pero mucho más, alcánzanos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios.
Amén.
Virgen de Lourdes, ¡ruega por nosotros!.
Consuelo de los afligidos, ¡ruega por nosotros!
Salud de los enfermos, ¡ruega por nosotros!
Rezar tres Avemarías.
Oración de Consagración a la Virgen de Lourdes
Santa María, Madre de Dios, Virgen Inmaculada,
Vos habéis aparecido dieciocho veces a Bernardita en la gruta de Lourdes,
para recordar a los cristianos las maravillas y las exigencias del Evangelio,
invitándoles a la oración, a la penitencia, a la eucaristía y a la vida en la Iglesia.
Para mejor responder a vuestra llamada, yo me consagro por vuestras manos a vuestro hijo Jesús…
Hacedme dócil al espíritu; y por el fervor de mi fe,
por la manifestación de mi vida, por mi dedicación al servicio de los enfermos,
haz que yo trabaje con Vos en confortar a los que sufren,
en reconocimiento a los hombres, en trabajar por la unidad de la Iglesia y por la paz del mundo.
Con toda confianza, oh Señora mía, yo os dirijo esta plegaria y os pido que la acojáis y la atendáis. Amén.
Nuestra Señora de Lourdes, rogad por nosotros.
Santa Bernardita, rogad por nosotros.
Oración A Nuestra Señora De Lourdes
Dóciles a la invitación de tu voz maternal, oh Virgen Inmaculada de Lourdes, acudimos a tus pies en la humilde gruta donde aparecisteis para indicar a los extraviados el camino de la oración y penitencia, dispensando a los que sufren las gracias y prodigios de tu soberana bondad.
Recibid, oh reina compasiva, las alabanzas y súplicas que pueblos y naciones, unidos en la angustia y la amargura, elevan confiados a Ti.
¡Oh blanca visión del paraíso, aparta de los espíritus las tinieblas del error con la luz de la fe! ¡Oh mística rosa, socorre las almas abatidas, con el celeste perfume de la esperanza! ¡Oh fuente inagotable de aguas saludables, reanima los corazones endurecidos, con la ola de la divina caridad!
Haz que nosotros tus hijos, confortados por Ti en las penas, protegidos en los peligros, apoyados en las luchas, amemos y sirvamos a tu dulce Jesús, y merezcamos los goces eternos junto a Ti. Amén.
Oración Para Pedir Por La Protección De Los Hijos
Necesito tu ayuda, Santísima Virgen de Lourdes para dirigir por buen camino a mis hijos. Los peligros que tienen que enfrentar son muchos y a veces su voluntad es débil. Acompaña a mis hijos cada día para que se abran a los valores del Evangelio y superen las pruebas y tentaciones que les presente la vida.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.