Se tiene como cierto que la virgen y mártir Santa Bárbara nació en Nicomedia, actual Turquía, en el siglo III d.C. y era hija del rey Dióscoro, hombre rico, poderoso, cruel y practicante de ideas paganas que aborrecía las creencias cristianas.
Fue una joven muy hermosa, a quien su padre tenía destinada a contraer matrimonio con algún hombre rico. Sin embargo, en algún momento Bárbara manifestó su tendencia a seguir las enseñanzas cristianas de Jesús, lo cual le ocasionó fuertes divergencias con su progenitor. En una oportunidad que éste hubo de ausentarse de la ciudad donde vivían, decidió encerrar a Bárbara en la parte más alta de una torre fortificada. Se dice que lo hizo con dos fines, el primero para evitar que fuese seducida por cualquier hombre ya que él decidiría con quien desposarla y el segundo, para impedir que siguiera afianzándose en las creencias cristianas ayudada por amistades inconvenientes según él.
Durante ese tiempo, Bárbara definitivamente se hizo cristiana y se bautizó. Al regresar su padre, lleno de cólera la presentó ante tribunales para obligarla a dimitir de sus creencias cristianas a lo que ella rehusó y fue entonces maltratada, juzgada y sentenciada a muerte. Se dice que Dióscoro la condujo a una alta montaña y allí el mismo la decapitó con una espada e inmediatamente un rayo cayó sobre él causándole la muerte.
Formación cristiana de Santa Bárbara
Uno de los deseos de su padre es que recibiera una excelente educación y para ello contrató afamados maestros y por medio de sus enseñanzas se familiarizó con el pensamiento de los grandes filósofos e historiadores. Estas circunstancias le permiten percibir la falsedad de las creencias paganas, que era la doctrina adoptada por su familia y decide romper todo vínculo con esa doctrina.
Deseosa de instruirse sobre el cristianismo se comunicó con un conocedor de la filosofía cristiana residente en Alejandría, manifestándole su propósito que él viajara a Turquía, para que secretamente le impartiera las enseñanzas cristianas. Se dice que este nuevo Maestro fue recibido y aceptado como si se tratara de un médico de cabecera, necesario para cuidar la salud de la joven. Con este instructor inició sus estudios sobre el cristianismo y fue bautizada por él.
Parece que todo esto ocurrió durante su confinamiento en la torre y para la época cuando vivió Santa Bárbara era común entre la gente poseedora de recursos económicos que cuando los padres debían ausentarse, encerraban a sus hijas para protegerlas más que como un castigo. Por eso la torre donde fue confinada Bárbara, estaba llena de comodidades para que viviera confortablemente.
Milagros y hechos asombrosos en la vida de Santa Bárbara
Se le considera una Santa muy milagrosa, ya desde su muerte se dice que en el pueblo donde fue enterrado su cuerpo, al poco tiempo empezaron a ocurrir milagros.
Mientras duró su encierro en la torre y recibía instrucción cristiana, se dice que Santa Bárbara recibió la visita celestial de Juan Bautista y del propio Jesucristo, durante esta extraordinaria visión recibió el Bautismo de manos de San Juan y Jesús le entregó una palma, símbolo de martirio, y un anillo emblema de su entrega a Dios.
Posteriormente, cuando fue juzgada y encerrada en un calabozo después de haber sido maltratada y sometida a un ayuno forzoso, percibió otra aparición de Jesús quien procedió a alimentarla y cuidarla, mientras le limpiaba las heridas. Tras esto, la Santa experimentó una mejoría asombrosa. Al ir los soldados al calabozo a buscar el cadáver de Bárbara ya que esperaban que había muerto tras las torturas y la falta de alimento, se asombraron de encontrarla levantada y de buen ánimo. Nuevamente fue llevada al tribunal para que diera explicación a este suceso, ante lo cual informó que todo era obra de Jesucristo, con lo cual consiguió aumentar la furia de los jueces paganos.
Devoción a Santa Bárbara
Es considerada Santa y venerada tanto por la Iglesia Ortodoxa Griega como por la Iglesia Católica y es una de las santas que gozan de mayor devoción y popularidad. Esta última en parte se debe a su generosidad de pensamiento que hizo que primero pensará en el bienestar de los demás que en el suyo propio, como se deduce al atribuírsele como su última expresión invocar a Dios pidiéndole que bendijera y tendiera su mano y ayuda a todos los que invocaran su martirio.
Es común invocarla para evitar la muerte repentina en alusión al castigo súbito que sufrió su padre al ser alcanzado por un rayo de la manera más inesperada y se dice que la Santa había prometido ser intercesora especial para quienes la invoquen en caso de estar en proximidad a la muerte y sin confesión.
La devoción a Santa Bárbara está asociada a su carácter enérgico, obstinado, luchador y fuerte. Se le invoca contra la envidia y las injusticias, así como cuando se van a acometer actividades peligrosas y enfrentarse a enemigos.
Imágenes de Santa Bárbara
Es representada como una hermosa joven que lleva los siguientes símbolos: vestida de blanco con una capa roja, llevando en una de sus manos un cáliz con el Santísimo Sacramento y en otra lleva una palma como símbolo de su martirio, va acompañada de una espada con la que fue asesinada, un rayo que se hizo evidente en el momento de su muerte y una torre con tres ventanas que recuerdan la alegoría a la Santísima Trinidad que ella quiso tener en la torre donde fue confinada.
Festividad de Santa Bárbara
La fecha en honor a Santa Bárbara es el 4 de diciembre, día en que de manera especial se le presentan peticiones y se solicita su protección. Ese día se le recuerda en diversos países de Europa y de América y se dice que es la fecha cuando su padre le asesinó.
Es patrona de diversas ciudades, destacando especialmente en España. Perú y México donde se le rinde fervorosos tributos. Se le considera protectora de los militares, artilleros y mineros. También es patrona de todas las ocupaciones que tienen relación con el fuego y la pólvora.
Reliquias de Santa Bárbara
Según las leyes vigentes para aquella época, el cuerpo de Bárbara no podía ser sepultado sino arrojado al mar, pero un noble personaje, corriendo todo riesgo, logra recuperarlo y llevarlo a la población de Gelasio dándole cristiana sepultura. Posteriormente, sus restos fueron llevados a Constantinopla y después a una Iglesia de la Compañía de Jesús en Venecia, Italia.
Se afirma que mientras parte de su cuerpo permanece en Venecia, otra parte fue trasladada al Templo de San Martín en la Isla de Murano, Italia.
Oraciones a Santa Bárbara
Se dice que por su fuerza de voluntad de mantenerse firme defendiendo la fe en Cristo ante el acoso de sus propios familiares y de los gobernantes, así como por la entereza que demostró ante tantos sufrimientos y martirios a los cuales fue sometida, es una Santa milagrosa en casos de ayuda ante momentos peligrosos.
Las oraciones con las que se le invoca, generalmente tienen ese sentido de auxilio ante situaciones riesgosas y temerarias, donde es necesario tener mucha entereza para salir airosos de las mismas. Es allí cuando los creyentes tienen fe absoluta en ella.
Hay diferentes Oraciones dirigidas a Santa Bárbara, citaremos algunas de ellas.
Oración 1:
Santa Bárbara bendita,
protégeme a mí y a mi familia de los problemas,
de las tempestades, de los chismes,
de la intriga, de la maldad de mis enemigos
y haz que ellos no puedan contra mí.
Protégenos con tu espada
y cúbrenos con tu capa, a mi familia y a mí.
No dejes que nada malo nos suceda. Amén.
Oración 2:
Señor, que diste a Santa Bárbara una increíble fortaleza
para soportar los mayores ultrajes y tormentos por ser fiel a Ti,
te pedimos que, como ella,
nosotros seamos fuertes en la adversidad
y humildes en la prosperidad para alcanzar como ella la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Oración 3:
¡Oh!, Dios, Todopoderoso, juez justo y misericordioso,
te pido perdón por mis pecados, ante tu gran omnipresencia,
te ruego, con humildad,
escucha mi plegaria de liberación en esta Oración a Santa Bárbara bendita,
santa que en su corta juventud sufrió el cautiverio y el cruel martirio,
para que interceda por mí,
y me ayude a salir de este injusto arresto,
en el que me encuentro desde hace tiempo,
concédele, Dios, por tu gran poder librarme de las armas de mis carceleros. Amén.
Oración 4:
Santa Bárbara, virgen bendita, grandiosa de inmenso poder,
Dios te acompañe, y tú a mí por el camino del bien.
Con tu espada vencedora líbrame del mal, de la injusticia,
de la envidia y de los malos ojos.
Con el poder del rayo protégeme de mis enemigos,
glorifica la boca de fuego de mi cañón y permite que salga victorioso.
Con el cáliz de tu copa y el vino mantén la fuerza de mi cuerpo y espíritu
para la dura lucha y el combate.
Te ruego no me abandones nunca
y acudas a mi cada vez que te reclame para defender
mi fe, mi tierra, mi familia y mis luchas;
y que al final me lleves siempre a la gloria como tú. Amén.