Entre los seres celestiales creados por Dios tienen un significado muy especial los Ángeles, que en conjunto constituyen los Coros Angelicales. Ellos, que son la creación inicial, son almas puras, portadoras de dones espirituales y de bendiciones y siendo la propia esencia divina, ejercen la función de asistentes de Dios; de allí que el nombre de los ángeles se caracteriza por llevar el sufijo “el” que significa dependiente de la divinidad. En ocasiones muy especiales han sido enviados a la Tierra a cumplir misiones muy específicas tales como trasmitir mensajes divinos.
Se refiere que uno de los ángeles más hermoso y poderoso era Luzbel, creado con el fin de ser proveedor de luz, era un ser espiritual lleno de claridad y trasparencia, lo cual le hacía merecedor de la mayor confianza ante Dios, quien le da la misión de difundir en la Tierra las verdades divinas y así le ayudara a conformar la población humana y hacer habitable un sitio frio y poco confortable.
Luzbel al verse responsable de esta importante tarea se siente todopoderoso, empieza a tener ambiciones y mal disfrutar del poder; considerándose un espíritu supremo se enfrentó al Creador al tratar que fuera considerado como el verdadero Dios.
Luzbel con su influencia y poderío logró que otros ángeles se hicieran eco de su rebeldía para enfrentarse a Dios, desobedeciendo todo mandato divino. Ante esto, fueron expulsados y retirados de la protección divina y a partir de entonces se han dedicado a corromper a la humanidad con la finalidad de que los designios divinos no se cumplan.
Cómo derrotar a los demonios
La mejor manera de derrotar a los demonios es estar siempre bajo la protección de Dios, lo cual se obtiene siguiendo las enseñanzas divinas y cumpliendo los mandatos celestiales. Por otra parte, evitando caer en malas provocaciones humanas, tratando de alejarse de las tentaciones ya se está derrotando a los demonios, porque no se les da la oportunidad de manejar ni de influir en la conducta humana. Los demonios actúan ante mentes débiles espiritualmente, con voluntades vulnerables y que demuestran dudas sobre las leyes de Dios.
Lo anterior es a manera de prevención para no permitir que los demonios actúen; sin embargo, una vez que han logrado penetrar un espíritu la mejor y efectiva manera de neutralizarlos y derrotarlos es con la Oración unida al reconocimiento y cumplimiento de la Palabra de Dios. Ambas acciones en conjunto constituyen el mayor poderío para alejar los demonios de una persona o de un ambiente malsano y hacer que Dios, con su Santa Palabra, se instale nuevamente en el corazón de esa persona o en el entorno viciado.
No se debe olvidar que Jesús dejó claros testimonios de expulsar demonios y para eso eran previamente derrotados y eso lo conseguía con la Oración que no es otra cosa que la conversación con Dios. Jesús mismo siendo parte esencial de Dios, en ocasiones se dirigía a su Padre pidiéndole ayuda para enfrentar los demonios.
¿Se puede reconocer la presencia del demonio?
Es difícil confirmar la existencia de casos extremos de personas poseídas por los demonios, tal como está expresado en la Biblia y que se daban comúnmente en tiempos cuando Jesucristo transitaba por la Tierra; sin embargo, hoy en día la Iglesia Católica llega a reconocer experiencias muy particulares al respecto, que aun cuando le dan escasa difusión se deduce su existencia por la presencia de sacerdotes dotados del don del exorcismo, que no es otra cosa que un acto de compenetración absoluta con Dios para obtener la voluntad y la fuerza de enfrentarse a un espíritu maligno pero muy poderoso y poder luchar contra él y derrotarlo.
Comúnmente se hace referencia, y ya la Biblia lo dice, que personas poseídas por el demonio sufren cambios en su salud física y mental, fundamentalmente en esta última, conduciéndose de una forma particularmente dañina para ellas y para su entorno, llevando a cabo acciones totalmente opuestas a las enseñanzas de Dios.
¿Cómo deben ser las Oraciones para derrotar los demonios?
Como toda Oración elevada a Dios directamente o por la intercesión de un ser espiritualmente puro, las Oraciones para derrotar los demonios deben ser lo más sencillas posibles, pero es indispensable que deben ser expresadas con el máximo convencimiento y con la sincera fe que Dios va a otorgar la gracia que se le pide de expulsar y derrotar al ser maligno. Más que repetir palabras ya dichas por otros, se debe pedir a Dios con palabras propias y sinceras que intervenga con su poder, sabiduría y bondad para que sea Él derrote al demonio, ya que quien eleva la Oración, simplemente es un instrumento de la voluntad divina.
En estas Oraciones se debe expresar el firme deseo que las bendiciones del Señor sean otorgadas a la persona víctima de la acción de los demonios, se debe pedir el otorgamiento de acciones y procederes positivos; mientras que no se deben expresar maldiciones, palabras hirientes ni malos deseos porque precisamente estas son las armas con las que trabajan y se afianzan los demonios. Se puede concluir que solamente la fe, ayudada con las Oraciones pueden salvar del poder del enemigo malo.
Mecanismos errados para derrotar los demonios
Ante la desesperación que en ocasiones se presentan al intuir la presencia de demonios, se tiende a recurrir a mecanismos equivocados en busca de ayuda, entre estos pueden mencionarse la hechicería, el espiritismo, la santería entre otros muchos, pero es necesario tener presente que todas estas práctica equivocadas lo que hacen es fortalecer la presencia de los espíritus malos, ya que las mismas son avaladas por los propios demonios.
Efectividad de la Oración para derrotan a los demonios
Para hacer este tipo de Oración debe hacerse entendiendo la voluntad de Dios, sólo así se puede orar como es debido. Se deben utilizar las palabras adecuadas que expresen nuestros correctos pensamientos, de esa manera llega hasta nosotros la Palabra de Dios que no es otra cosa que su santa voluntad y que expresa sus pensamientos de paz y prosperidad para la humanidad. Orando con fe en Dios y en su segura ayuda, está garantizada la efectividad de las Oraciones
La fe es primordial al orar con este fin, se debe recordar que días previos a la muerte de Jesús fue buscado por el demonio y este fue vencido gracias a las Oraciones que con inmensa fe, el Hijo de Dios elevó a su Padre.
Algunas Oraciones para derrotar a los demonios
Oración 1:
Santo Padre del firmamento;
Creador de los cielos y de la tierra;
Único gobernante y omnipotente en esta vida;
Ven a mí, amado padre, y ayúdame a combatir a este
Ser que posa sus garras en frente vuestra.
Apártalo de mi camino y has que deje este entorno
En donde solo tu santa voluntad tiene validez
Y en donde nosotros solo colocamos nuestras esperanzas en ti.
¡Oh Dios de los cielos!
Aleja a esta huestes maligna y has que tus mensajeros
Se posen en mis hombros y me protejan por tu mandato.
Amén.
Oración 2:
Oración librarnos de maldad de los demonios
Dios todopoderoso;
Creador del cielo y de la tierra;
Único gobernante de este mundo;
Ante ti imploro estas plegarias, amado padre;
En este momento, Señor, el mal se posa sobre nosotros;
El demonio, en contra de tu voluntad, quiere habitar aquello
Que por derecho es solo tuyo; quiere instaurar
Un ambiente de maldad para dirimir
Tus acciones; por eso te pido
Santo padre que lo
Expulses de este recinto
Y que tu luz llene de
Gozo todo el lugar.
Amén.
Oración 3:
Oración para derrotar demonios
Santo padre celestial; amado Dios omnipotente;
Como tus designios son solo los verdaderos, yo te pido
Con un profunda fe que ayudes a combatir y derrotar
Al mal personificado que está frente a mí;
Expulsa de tu santo reino a este espíritu del mal
Y devuélvelo a donde pertenece;
Florece es mi espíritu tu santa voluntad y haz
Que mi fe y confianza en tu nombre se fortalezca.
Amada padre, no me desampares y solo procura
Que en mi ser brille la luz.
Amén.
Oración 4:
Oración para derrocar la maldad
Al igual que expulsaste del cielo al tirano Satanás
Por corromper a los que a ti te rodeaban, amado padre,
Yo te pido que me ayudes a desterrar de tu reino terrenal a
Este ser malévolo que hoy pretende tomar aquello que forma parte
De tu creación. ¡Oh Dios todopoderoso!
Ampáranos es estas horas de tormento y haz que el amor
En tu palabra germine en nuestro ceno.
Derroca al tirano malévolo e instaura
Tu reino de paz.
Amén.