San José de Nazaret es el padre mortal de Jesús y el esposo de la Virgen María. Protegió a la virgen María y a Jesús en todo momento. Formo una familia que conocemos como la Sagrada familia y es el ejemplo del padre y esposo de la Iglesia, mantuvo su hogar y crio a Jesús ensenándole su oficio y los principios de una familia. En las Santas Escrituras san José se presenta como un humilde servidor que ayudo a la virgen María a cuidar y criar al Señor del Universo, el Hijo de Dios. Nuestro Señor Jesucristo fue llamado «hijo de José» el carpintero y El aprendió el oficio de carpintero
San José es conocido como “el santo del silencio“ pues en las Santas Escrituras no se conocen palabras pronunciadas por el, pero san José fue el hombre escogido por Dios para cuidar a su Hijo primogénito y a través de su vida demostró ser un esposo responsable y padre amoroso.
De la vida y hechos de san José se tiene conocimiento a través del evangelio de san Mateo y san Lucas en los primeros capítulos que describen la revelación y nacimiento de nuestro señor Jesucristo. San José nació en Belén y según san Mateo (1:16) era el hijo de Jacob y descendiente de David y en el momento de la anunciación a la virgen María era su prometido y vivía en Nazaret.
José se desposa con María siguiendo el mandato de Dios a través de la aparición del ángel en sueños que le dijo: “José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo”. Unos meses más tarde parte con María embarazada hacia Belén para censarse según el decreto de Cesar Augusto y allí consigue un establo, por no haber una posada, donde nace el niño Jesús. Después de la visita de los reyes magos de Oriente, el rey Herodes quiso matar al niño y San José escuchó el mensaje de Dios donde le decía que debía huir Egipto hasta que el peligro pasara.
San José vivió unos años con la Virgen y el Niño en Egipto; al morir Herodes y a través de un ángel Dios le avisa que puede volver con su familia a la tierra de Israel y se establecen en Nazaret. Desde entonces el único evento que conocemos relacionado con San José es la «pérdida» de Jesús en el templo.
La adoración y reverencia a San José es muy antigua dentro de la iglesia católica occidental, aproximadamente en el siglo IX y se fundamenta en la aceptación de que “José fue un hombre perfecto, que posee todo género de virtudes». Su nombre en hebreo significa «el que va en aumento” y su vida demuestra que sus virtudes y santidad crecieron con el tiempo y fue un hombre justo escogido por Dios para ser el esposo de la virgen María y ser el padre de Jesús en la tierra.
La iglesia tiene dos días asignados para celebrar a San José: el 19 de marzo y la fiesta de San José obrero (Día Internacional del trabajo) el 1 de mayo. Además, en la celebración de la Navidad se honra su papel fundamental dentro de la Sagrada familia y el 30 de diciembre está incluido en la Fiesta de la Sagrada Familia.
San José es el patrón de la Iglesia Universal, la buena muerte, las familias, los padres, las mujeres embarazadas, viajeros, inmigrantes, artesanos, ingenieros y trabajadores.
Por todas sus bondades, virtudes y ejemplo se han escrito innumerables oraciones para pedir por su intercesión y ayuda, especialmente para pedir por la familia y el trabajo. A continuación les traemos oraciones para pedir por la familia, hacerlas con devoción y entrega permiten una comunicación sincera y que nuestra solicitud traiga protección y gracia sobre nuestros seres querido y familia
Oración a san José para pedir protección a la familia
Glorioso San José, protector, modelo y guía de las familias cristianas: Te ruego protejas a la mía. Haz reinar en ella el espíritu de fe y de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los bienes temporales y el amor a los asuntos del cielo.
Dígnate velar sobre todos nuestros intereses. Ruega al Señor que bendiga nuestra casa. Otorga la paz a la familia, acierto a los hijos en la elección de estado. Concede a todos los miembros de nuestra familia y de todas las familias de la tierra, la gracia de vivir y morir en el amor de Jesús y de María. Amén
Glorioso San José, protector, modelo y guía
de las familias cristianas: Te ruego protejas
a la mía.
Haz reinar en ella el espíritu de fe y de
religión, la fidelidad a los mandamientos de
Dios y de la Iglesia, la paz y la unión de los
hijos, el desprendimiento de los bienes
temporales y el amor a los asuntos del cielo.
Dígnate velar sobre todos nuestros intereses.
Ruega al Señor que bendiga nuestra casa.
Otorga la paz a la familia, acierto a los hijos
en la elección de estado.
Concede a todos los miembros de nuestra
familia y de todas las familias de la tierra, la
gracia de vivir y morir en el amor de Jesús y
de María. Amén.
San José también es patrón de los obreros y del trabajo por eso hay oraciones para pedir por nuestro trabajo y lo relacionado en ello, rezar por conseguir un empleo o rezar por sentir entusiasmo y perseverancia es muy importante y a través de las oraciones a san José podemos pedir por esto
Oración a San José Obrero
Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado.
A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos.
Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.
Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener contigo el descanso eterno en el Cielo. Amén.
Oración a San José para el trabajo
Glorioso San José, modelo de todos los trabajadores, obtenme la gracia de trabajar en un espíritu penitente para compensar mis pecados; para trabajar conscientemente, anteponiendo el deber a mis tendencias e inclinaciones; para trabajar con gratitud y gozo, considerando como un honor usar y desarrollar en mi trabajo los dones que he recibido de Dios; para trabajar con orden, paz, moderación y paciencia, y nunca ceder ante el cansancio o las dificultades.
Ayúdame a trabajar, sobre todo, con pureza de intención y desprendimiento, teniendo siempre ante mis ojos la hora de la muerte y la cuenta que debo dar a Dios por mi tiempo perdido, talentos desperdiciados, omisión de buenas obras, y vana complacencia por el éxito, tan fatal para el trabajo de Dios.
Todo por Jesús, todo por María Inmaculada, todo por seguir tu ejemplo, ¡Oh Patriarca San José! Amén