Dios con su infinita misericordia pensó en cada uno de nosotros dándonos la bendición de tener una madre para que nos acercáramos más a su perdurable amor.
Siendo la más pura de las mujeres, la Virgen María fue elegida como madre de nuestro Señor Jesucristo salvador del mundo, para nuestro amparo y consuelo. María era una joven humilde, hija de Joaquín y Ana quienes pertenecían a la descendencia del Rey David. Era una joven bondadosa y se mantenía muy cerca de Dios a través de las oraciones, siempre está ofreciendo su valioso tiempo a orar y servir a Dios y amarlo durante el resto de su vida.
La pureza del amor de María la llenó de bendiciones
Debido a la pureza de María, Dios a través de su Arcángel Gabriel le informa a María según las escrituras, que en su vientre concebiría a un hijo. Ya ella había conocido a José, un hombre muy trabajador, bueno y excelente cristiano, se acerca a María y le propone casarse. Sin estar casados ni viviendo junto María concibe a Jesús cuando el Arcángel se lo comunica y le dice: serás Madre de Jesús, Dios y hombre verdadero. Igualmente lo hace con José, diciéndole en sueños que María había concebido al hijo de Dios todopoderoso, a través del Espíritu Santo. Ellos finalmente se casan y ofrecen su amor y castidad completamente a Dios.
¡Oh María! ¡Soberana y Señora nuestra! En vuestro misericordioso seno me arrojo con confianza, y bajo vuestra Santa custodia pongo sin reserva por todos los días de mi vida, y a la hora de mi muerte, mi alma, mi cuerpo, mi esperanza y mi consuelo, mis penas y mis miserias, mi alegría y mi felicidad, para que mis pensamientos, mis palabras y mis obras sean dirigidas según vuestra voluntad y la de vuestro adorable Hijo. Amén.
Excelentísima Madre, Ayúdanos en la salvación de nuestras almas y comprender que pertenecen a los demás tanto como nos pertenecen a nosotros.
Virgen Santísima María,
a través de tu infinita gracia
y por tu divina justicia, la salvación de las almas.
Te pido protección para mí y todos mis familiares
tú Inmaculada concepción
Envuelva nuestras almas
y permita nuestras almas tengan la salvación
que necesitamos.
Amén.
El Amor misericordioso que da nuestra Santa Madre
A través del tiempo nombrar todas las virtudes de la Virgen María es increíble, pero es inmenso el gran amor que le tiene al Dios misericordioso incrementando sus dones de devoción. Estas razones han sido suficiente para ser consagrada por su grandeza por toda la eternidad, Además, el amor, humildad que irradia de su corazón la ha elevado a madre de Dios y la han dignificado de gloria y privilegios.
Este esfuerzo y dedicación son parte importante en la protección y amparo que son el mejor regalo divino cuando se entregó en cuerpo y alma concibiendo al hijo de Dios todopoderoso. Todas estas razones, nos da la máxima seguridad en rezarle con frecuencia y tener fe en ella para que interceda por nosotros ante Dios nuestro señor.
Oración milagrosa para pedir a la Santísima Virgen María para pedir por el auxilio y las dificultades
Oh María madre de Dios, te imploramos auxilio.
Mira con amor
Todo el dolor que estamos padeciendo,
Que los esfuerzos que hacemos,
para solucionarlos, lleguen a feliz término.
Con tu manto sagrado cúbrenos.
Ten piedad de todos nosotros.
Danos la fuerza y fe que
necesitamos.
Amén.
Como influyen las oraciones de la Virgen María cuando tenemos algún problema de Salud
Las oraciones a la Virgen María, tiene un lugar sagrado en la vida de todo los católicos. Muy especial cuando a través de ella se pide por la salud de los más necesitados, debido a que ella tiene el poder de llegar directamente a Dios ya que su valor ante las calamidades de la vida, desde el nacimiento de Jesús, cuando no encontraban un refugio para ella donde dar a luz a nuestro salvador, hasta el Calvario que vivió su hijo antes de morir.
Aunado a todo esto, tuvo las fuerzas necesarias para continuar y mostrar el camino para la salvación, enseñándonos a confiar, enfrentar y vencer las dificultades de nuestros caminos. Pidamos siempre a nuestra Santa Madre, que nos cubra con salud porque sólo ella puede hacerlo, para ser siempre dignos e instrumentos de vida.
Cuando suplicamos a la Virgen María ella viene a nuestro socorro
Excelentísima Madre, te pedimos que a través de tu poderoso nombre, la protección de los vivos y la salvación de los muertos este siempre protegida con tu presencia. Santísima y pura Madre, no tardes en socorrerme, no te olvides de los necesitados, de fe y salud. Qué tu gran poder divino, llene mi alma cuando pronuncio tu nombre bendito y que tu auxilio llegue justo cuando lo necesite. Doy gracias al Señor por escogerte como la más humilde servidora del Espíritu Santo, para concebir al salvador del mundo y que a través de él llegue la paz a nuestras almas. Deja que mi amor por ti Madre Mia sea Perpetua por toda la eternidad. Amén.
Petición a nuestra Virgen María para que interceda en estos momentos y me aparte de toda amenaza. Para que nos ayude en todos los casos difíciles, siendo excelente mediadora entre Dios y nosotros.
Purísima Virgen María, al día de hoy no ha nacido en el mundo nadie como tú entre todas las mujeres,
humilde servidora del Altísimo Rey, el Padre Celestial,
Madre de Nuestro Señor Jesucristo salvador de los hombres,
Esposa digna del Espíritu Santo,
Ruega por nosotros por intercesión del Arcángel Gabriel
y todos los poderes del Cielo y de todos los Santos
ante tu Santísimo y Amado Hijo.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Amén.
La fuerza más poderosa Santo Rosario de la mano de la Santa Virgen María
Rezar el Santo Rosario es una verdadera fuente de bendición divina, permite cubrir de prosperidad a todo aquel que lo reza con devoción. Desde hace muchas épocas se realizan los rezos para sacar a los espíritus perversos que acechan al hombre y por intercesión de la virgen María, estas oraciones llegan directamente a Dios. Cada vez que rezamos el Rosario, este va dirigido a la Virgen María, es la forma de recordarle que ella está siempre presente en nuestros corazones y al hacerlo cada día, nos cubrirá con su gracia y protección.