El poder que ejerce una oración para cambiar rápidamente cualquier ambiente de preocupación, sufrimiento y dolor, cada persona tiene la bendición de contar con esa ayuda poderosa y milagrosa. De hecho, Dios puede incluso elegir y enviar espíritus celestiales a nuestras vidas para responder a nuestras plegarias.
Asimismo, de nosotros depende que lo que oremos se reflejen en la fe y devoción que trasmitimos a Dios, con la certeza de que siempre tendremos respuesta de nuestro señor salvador.
Como indican los principales escritos religiosos, que Dios responde con mayor fuerza a las oraciones de los verdaderos creyentes. No importa lo complicada que sea la situación en la que se encuentren, ni la desesperación por la que estén pasando, ya que Dios siempre tendrá el poder celestial para dar soluciones inmediatas.
¿Como podemos fortalecer nuestra fe hacia Dios?
Esta pregunta puede responderse de muchas manera, ya que existen formas sencillas de fortalecer las oraciones y es amplificando la fe como las ofrecemos, siempre guiados y protegidos por Dios que da la fortaleza que necesitas para confiar infinitamente en que el cumplirá sus promesas, sin importar en que situación o lugar te encuentres. Este esfuerzo es fortalecido, mientras a diario tú las requiera, sea por la mañana o por la noche antes de acostarse.
Mi excelentísimo Dios,
tú eres quien aumenta mi fortaleza.
Eres mi pilar en mis días de debilidad
guía a mi corazón a elevarse en tu presencia,
a nada debo temer, nada de
qué me inquiete. Cúbreme fuerte
en tus abrazos, para poder
afrontar cada una de mis dificultades.
Amén.
Sin embargo, si nos acercamos a Dios con oraciones llenas de fe, podemos ver que algo maravilloso y milagroso sucederá, Dios te recompensará por buscarlo fervientemente. Es en ese momento puedes comenzar a orar poderosamente para invitar a Dios que te acompañe todos los días.
Señor mío y Dios mío, ayúdame por favor y escucha mis lamentos, sana mi alma y cuerpo. Mi fe en ti es inquebrantable, sé que eres el único que puede socorrerme. Ayúdame a que mi vida de un giro y se llene de todo el bien que tu desees. Últimamente he realizado malas decisiones tratando de hacer las correctas. Tu eres todo para mí y yo no soy nada sin ti mi Dios misericordioso.
Querido Señor, por favor ayúdame a superar esta dificultad, proporcióname orientación y fortaleza mientras estoy a punto de ser desalojado. Le pido que me envíe el Espíritu Santo y restaure el amor en mí y aumente la fe en ti. Estoy abrumado por la ansiedad y lleno de temores por todo, te pido que cuide de mi familia. Padre Celestial, no me abandones, estoy muy ansioso. Por favor, te pido mucha calma en todas las cosas, especialmente en mi fe y asegúrate de que estemos todos a salvo. Amén.
Volviendo la mirada a Dios y orado cada día desde que nos despertamos hasta que nos acostamos siempre serán útiles para recibir bendiciones.
Oración de la mañana para fortalecer nuestras energías
Para comenzar nuestro día lleno de fuerzas celestial:
Querido Dios, por favor ayúdame
a recordar
que hoy no me
va a pasar
nada
que tú fuerza sean las mías
y disfrutar cada día
de todas tus obras.
Amén.
Oración de la noche para que Dios nos acompañe:
Te ruego, Señor, que guarde mi alma.
En estas horas de descanso,
ahora que me acuesto a dormir;
se mi compañía y mi sanación
para mi cansancio.
Te ruego, Señor, que tomes mi alma,
muéstrame la dirección en la
que necesito estar cada día
y guíame en ese camino.
Amén.
Debes confiar en la fuerza de Dios y rodearte de personas que crean fielmente en él, siempre permitiendo que entre en tu vida a través de las oraciones poderosas.
Dios bendito te pido guíes
mi camino en este
momento de ansiedad y temor, te
invoco en cada una de mis oraciones
para que tu mi Dios vengas en mi ayuda. Te suplico que
me rodees de personas que cuidan de mis mejores intereses.
En tu nombre rezo mi señor Dios cada día. Amén
Debes aprender a tener fe en Dios para que te guíe, inclusive cuando pasa por momentos de desesperación él no te abandonará.
Querido Dios celestial, sabiendo que eres
infinitamente consciente
de la lucha que estoy experimentando,
el dolor y la desesperación. Nunca me abandones,
sabes el deseo de mi corazón de ser sanado
de esta enfermedad, permítame manejar
las cosas de la mejor manera.
Pero a través de ti, pido ahora tu
toque de sanación. Siempre estas presente
para consolarme y darme las provisiones de fe
que necesito. Ruego a ti mi padre me bendigas
y puedas curarme. Amén.
Así que confías en su palabra, nunca pierdas la fe que Dios estará muy cerca de ti. Sé constante hasta que te dé las respuestas. No te desanimes y continúa orando hasta que el poder de Dios resuelva tus problemas.
Alabado sea mi Dios
que a través de ti, me concedas la inspiración,
el motivo y seguir la dirección correcta, para obtener los recursos necesarios
para mi nuevo negocio y tener el éxito esperado. Mi intención es clara
y mi voluntad es fuerte. Te ruego me ayudes a concentrarme en mis objetivos y a obtener recompensas honestas para el beneficio de todos.
Gracias, Dios, por tu amable asistencia. ¡Amén!