Todos los días solo necesitamos un recordatorio de que Dios está íntimamente involucrado en todo lo que hacemos. Es por eso, que cada oración que entreguemos en manos de Dios después de una larga jornada nos permita dormir bien, porque el reparará nuestras fuerzas durante el sueño y dará abundantes bendiciones, cuando das gracias por el día y la noche que te permitió vivir.
A continuación te ofrecemos una algunos ejemplos y frases inspiradoras para dar gracias a Dios cada anoche.
Oración más efectiva para dar gracias a Dios cada noche
«Querido Dios, gracias por tu increíble poder y trabajo en nuestras vidas, gracias por tu bondad y por tus bendiciones sobre nosotros. Gracias por tu gran amor y cuidado. Gracias por tu sacrificio para que podamos tener libertad y vida. Perdónanos cuando no te agradecemos lo suficiente, por quién eres, por todo lo que haces, por todo lo que has dado. Ayúdanos a poner nuestros ojos y nuestros corazones en ti de nuevo. Renueva cada noche nuestros espíritus, llénanos con tu paz y alegría. Te amamos y te necesitamos, hoy y todos los días. Te damos gracias y alabanzas, porque solo Tú eres digno. En el Nombre de Dios todopoderoso. Amén»
Me desperté esta mañana para decir… ¡Eres bueno! Y tu amor perdura para siempre Y al finalizar el día…
Oh, Padre celestial, concede a tus hijos dormir para refrescar el alma y el cuerpo: concédeme este regalo, te lo ruego; mantenme en esa paz perfecta que has prometido a aquellos cuyas mentes están fijas en ti; y dame tal sentido de tu presencia, que en las horas de silencio pueda disfrutar de la bendita seguridad de tu amor; por Jesucristo nuestro Salvador. Amén.
Realizar oraciones es la fuerza más poderosa del mundo. ¡Oh Señor, acuérdate de mí según tu gracia, pon en mí tu bondad infinita en esta larga noche!
Oh Dios, mi refugio y fortaleza: en este lugar de luz y ruido implacables, envuélveme en tu santa oscuridad y silencio, para que pueda descansar seguro bajo la sombra de tus alas. Amén.
Nuestro querido Señor, siempre vigila a los que trabajan y al caer la noche envía a sus ángeles sobre los que duermen.
Oh, Padre celestial, concede a tus hijos dormir para refrescar el alma y el cuerpo: concédeme este regalo, te lo ruego; mantenme en esa paz perfecta que has prometido a aquellos cuyas mentes están fijas en ti; y dame tal sentido de tu presencia, que en las horas de silencio pueda disfrutar de la bendita seguridad de tu amor; por Jesucristo nuestro Salvador. Amén.
Con el fin de satisfacer verdaderamente a Dios, hay que cuidar el lugar y momento adecuado y nada mejor que al final del día dar gracias por todo lo recibido.
Vigila, querido Señor, con los que trabajan, o mira,
o llora esta noche, y carga a tus ángeles sobre los que duermen.
Atiende a los enfermos, Señor Cristo; da descanso a los cansados, bendice a los moribundos, calma el sufrimiento, compadece a los afligidos,
protege a los alegres y todo por tu bien. Amén.
Nada mejor que una oración al final del día, para darse cuenta que es una conversación directamente con Dios que fortalecerá su espíritu.
Hazme conocer tus caminos, oh SEÑOR; enséñame tus caminos! Dame caminar en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salvación; te espero todos los días. Acuérdate de tus muchas misericordias, oh SEÑOR, y de tus muchas gracias, porque son antiguas. ¡No te olvides de recordar los pecados de mi juventud y mis transgresiones! ¡Acuérdate de mí según tu gracia, por tu bondad, oh Señor! El Señor es bueno y directo, por lo tanto, enseña a los pecadores de la manera correcta. Él hace que los humildes caminen en juicio, y enseñen a los humildes de su camino. (Salmo 25: 4-9)
Una oración con mucha devoción, es un regalo al bienaventurado hijo de Dios que glorifica cada una de sus bendiciones.
Espíritu de toda curación, calma mi agotamiento físico de cada uno de mis días; con tu poder, renueva la salud dentro de mí y levántame de alegría, de acuerdo con tu amorosa bondad, por lo cual doy gracias en esta santa noche; por Jesucristo nuestro Salvador. Amén.
La oración no es magia sino un acto de amor y confianza en Dios y su poder con los que creen en su palabra.
Señor, concédeme la gracia de poder descansar en esta hermosa. Noche y poder liberarme de mi cansancio. Limpia mi corazón y mi alma, para que pueda dormir con alegría en Tu amor.
Las tareas de la vida y los productos que se logran obtener cada día, son bendiciones. Así, que Señor recuérdame que las mejores cosas son gratis: amar, reír y compartir con los demás y a través de la oración podemos agradecer.
Gracias, Señor,que tengo un techo sobre mi cabeza,
que tengo un lugar para dormir,
comida en mi mesa
y zapatos en las piernas.
Tú me diste tu amor, Señor,
y una buena familia.
Gracias, Señor, por todas tus
bendiciones.
La mejor manera de dormir bien por la noche es tener paz interior y convertir tu corazón en Dios.
Querido Dios en el cielo, Creador, que me han llamado a su amor por la vida,
al final del día, cuando cada vez menos bullicio de los alrededores, cuando todo el ruido se desvanece del mundo y solicito ante ti consuelo en estas horas nocturnas. Amén.
Tú mi Dios eres siempre el primer pensamiento y el ultimo al final del día.
Déjame saber que tú, Dios, eres un refugio seguro, un respiro después de un trabajo arduo, un lugar donde puedo respirar y encontrarte antes de que sigas tu camino.
Antes de quedarme dormido, quiero agradecerte, Dios, por tu amor por mí.
Quiero pedirte disculpas por lo que te he ofendido. Sálvame en tus brazos cuando las tormentas me golpeen.
Te ruego por el don y la gracia de confiar en ti para todos los días de mi vida. Pido mis oraciones en el nombre de Dios, mi ángel guardián y mi santo protector.
Amén.
«Querido Jesús, gracias por tu increíble poder y trabajo en nuestras vidas, gracias por tu bondad y por tus bendiciones sobre nosotros”
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como fue en el principio, como
es ahora, y por los siglos de los siglos. A través de la vida. Amén.