Oración milagrosa a San Pascual Bailon

Los padres de San Pascual Bailón, Martin Bailón o Baylón e Isabel Bujera provenían de reconocidas e ilustres familias aragonesas en España, con antepasados que descollaban por sus aportes a las ciencias y a la religión. Sin embargo, ellos vivían con profundas convicciones religiosas y de buenos principios pero sumidos en tal pobreza que no les permitía mandar a sus hijos a la escuela y desde corta edad debían dedicarse a las labores de pastoreo para ayudar en la subsistencia de la familia.

Algunos afirman que la denominación de Bailón proviene del hecho que Pascual bailaba frecuentemente frente a una imagen de la Virgen María a la que veneraba profundamente, en su pueblo natal de Torrehermosa en Aragón, España; no obstante, se narra que el nombre de su padre era Marín Bailón.

Espiritualidad de San Pascual Bailón

Trataba de aislarse de sus compañeros de labores porque consideraba su vocabulario muy soez, pero sobre todo porque la soledad le permitía pensar más tiempo en Dios y en la Virgen, así como hablar con el Santísimo Sacramento. Con el alejamiento de los demás podía hacer su trabajo más rápido buscando tiempo libre para instruirse y se dice que aprendió por sí mismo a leer y a escribir, convirtiéndose posteriormente en un entusiasta de los estudios.

A los 24 años ingresó a la Orden Seráfica de San Francisco en la población de Monforte, agrupación religiosa caracterizada por su vida en pobreza y dedicada a ayudar a los más necesitados. Vivió en diversos conventos, donde se le asignaron varios oficios, cumpliendo trabajos de cocinero, portero, sacristán y de limosnero, siendo este último el que más disfrutaba.  A la par de sus labores se dedicaba con verdadero desprendimiento a la oración y a ejercer la caridad con sus semejantes; además, era demasiado rígido y exigente con él mismo, sometiéndose a duras conductas de mortificaciones que en ocasiones debían ser suspendidas por sus superiores.

Virtudes que lo caracterizaron

Las virtudes más notorias de este Santo son la obediencia y la entrega a los demás. La obediencia la manifestaba acatando todas las órdenes que estaban reglamentadas en la Orden Religiosa de los Franciscanos; además de ellas, algunos superiores para ponerlo a prueba le encomendaban tareas y funciones de difícil ejecución  pero él siempre lograba cumplirlas a cabalidad.

El desprendimiento y entrega a los demás lo manifestaba en la manera desinteresada y generosa con la que se desprendía de sus escasos bienes materiales para dárselos a los pobres y en cómo se dedicaba a ayudar a enfermos y necesitados cuando requerían su ayuda. Era capaz de desprenderse de su propia ropa, si alguien la necesitaba. Nunca dejó que un pobre se retirara sin ayuda, dándole inclusive su propia comida.

Sabiduría de San Pascual Bailón 

Dios le otorgó la bendición de ser meritorio de la denominada “ciencia infusa”, que no es otra cosa que la capacidad que tienen algunos escogidos por el Ser Supremo para adquirir conocimientos y discernir  sobre ellos, sin haber realizado estudios sobre los mismos. En otras palabras, son conocimientos otorgados por iluminación divina. En este caso particular, Pascual nunca asistió a una escuela, aprendió a leer y escribir con su propio esfuerzo, cumplió siempre labores humildes, como pastor de ovejas, portero y cocinero y sin embargo, era un erudito en temas relativos a la piedad, al misterio del Santísimo Sacramento y a la vida de María la Madre de Dios, llegando a dejar algunos escritos con reflexiones a través de las cuales hablaba y se acercaba a Dios.

Mediación ante Dios

Por las cualidades humanas que caracterizaron a San Pascual Bailón y por su identificación con el Santísimo Sacramento y con la Eucaristía, se tiene a este Santo como un certero intercesor ante Dios para ayudar a remediar múltiples situaciones que pueden aquejar al ser humano, siempre y cuando se le pida con fe profunda.

Se ora a San Pascual Bailón como mediador para que sane los enfermos, para la conciliación de personas enemigas, para obtener comida, para acabar con problemas económicos, para conseguir trabajo, hallar objetos perdidos, para conseguir vivienda, para comprar y vendar propiedades, para salir de deudas, en fin para resolver cualquier malestar material; pero sobre todo para encontrar la tranquilidad y felicidad espiritual.

Identificación con el Santísimo Sacramento

Recibió el nombre de Pascual en razón a que nació en la fecha litúrgica de Pascua de Resurrección, el 16 de mayo de 1540. Desde muy niño demostró gran respeto y acercamiento a la Eucaristía. Cuando no podía asistir a misa y comulgar, en el lugar donde se encontrara en ese momento, con su mirada orientada hacia donde él calculaba que se ubicaba una Iglesia, se hincaba y oraba al cuerpo y sangre de Jesucristo recibiendo espiritualmente la Eucaristía, por eso se le considera el Patrón de los Congresos Eucarísticos.

Su vida estuvo caracterizada por su apego a la pobreza y a la humildad, llevando una existencia de contemplación y oración, pudiendo pasar toda una noche ante el altar para estar en comunicación con Dios, teniendo frecuentemente visiones y revelaciones divinas.

Es de resaltar que su fallecimiento ocurrió precisamente en el momento de la Consagración durante la misa de celebración de Pentecostés, en la Iglesia del Convento donde estaba viviendo, en Villareal, España, hecho que sucedió el 17 de mayo de1592. Este sacerdote franciscano, fue beatificado en 1618 y canonizado en 1690.

Devoción a San Pascual Bailón

Son innumerables los milagros atribuidos a este Santo, se afirma que muchos de ellos fueron concedidos en vida del Hermano Pascual, como se le conocía y que los obtenía por medio de la intensa y frecuente oración que él hacía. Esos milagros eran de diversa índole, desde problemas de salud, pasado por malos comportamientos y conductas, hasta la resolución de aspectos económicos.

Estando la ciudadanía española consciente de estos milagros, hizo ante la Santa Sede la solicitud de beatificación y canonización. Ante las irrefutables pruebas fue felizmente canonizado.

La devoción a este Santo es muy arraigada en España y tiene gran acogida en México y en Colombia.

Recordatorio a San Pascual Bailón

La fecha de recuerdo y homenaje a este Santo es el día 17 de mayo, fecha de su muerte y un día posterior a la de su nacimiento. Ese día se celebra una misa solemne en las poblaciones donde se le rindo culto. En algunas poblaciones y ciudades esta conmemoración se inicia el primer día de mayo, por ser un día de asueto. Se organizan para ese día las llamadas romerías o pascualinas. Estas son peregrinaciones o procesiones que recorren todo el pueblo y zonas aledañas, acompañando la imagen de San Pascual; durante las mismas se van recitando oraciones exaltando la figura del Santo o haciéndole peticiones, acompañadas de cánticos religiosos. Algunos acostumbran asistir a estas romerías con vestuarios alusivos al hábito de los franciscanos.

Entre las Oraciones más conocidas a San Pascual Bailón, están las siguientes.

Oración 1:

“Oh querido San Pascual Bailón,
Tú que tuviste la dicha de ver a nuestro señor hecho eucaristía,
Tú que tienes el don de ver el futuro,
Te pido que alejes de mí todos los males,
Protégeme de los enemigos del alma y del cuerpo,
Cuídame, y no permitas que falte el pan en mi mesa.

Tú que eres alegre y bueno,
Concédeme la magia de cocinar grandes manjares,
Si en mi corazón está el sentimiento de compartir con los más pobres,
Te ruego me des salud, prosperidad y fuerzas,
Para continuar mí camino haciendo el bien. Amén.”

Oración 2:

“Oh bendito San Pascual Bailón,

la gracia de Dios te ha convertido

en un poderoso defensor en todas nuestras necesidades,

me dirijo a usted hoy con amor infantil y profunda confianza.

Has ayudado a innumerables hijos de Dios

para encontrar las cosas que han perdido, cosas materiales,

 y más importante aún, las cosas del espíritu: fe, esperanza y amor.

Vengo a ti con confianza; ayúdame en mi necesidad presente.

Recomiendo lo que he perdido a su cuidado,

con la esperanza de que Dios me lo restaure,

si es su santa voluntad. Amén.”

 

Oración 3:

“Adorado San Pascual Bailon,
pastor humilde que glorificas al Creador con tu amor
y ayudas incondicionalmente al necesitado
Santo protector y redentor
tú que has aceptado trabajos pesados
sin diferenciar el día de la noche y lo tibio del frío
acudo a ti para que escuches mi humilde y urgente petición;
tengo aflicción en este momento
por no encontrar (mencionar el objeto perdido)
intercede para que pueda encontrarlo
y yo, tu fiel servidor, te estaré siempre agradecido. Amén”.

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