En relación al término de maldición se tienen muchos significados, pero el solo escuchar la palabra, ya de por si genera un poder negativo y destructivo, sean palabras escritas o que las digan directamente a las personas. Por lo general, nos afectan durante toda la vida, sin darle la importancia requerida porque simplemente lo vemos como una superstición o como algo que no tiene un valor que además no existe.
Esta establecido que la maldición es una fuerza negativa ejercida por espíritus de mala fe, que atacan a las personas de distintas clases sociales y que ignoran el poder que ejercen sobre ellas. Destruyendo la vida de muchas personas sin que puedan imaginarse el daño grave que puede ocasionarles, desde distintos puntos de su vida diaria.
¿Qué es la maldición?
Como complemento de lo indicado a la relación de espíritus malignos con lo que define una maldición, se suma que se ven afectadas las personas que su fe hacia Dios no es fiel y fuertemente fortalecida y es ahí el momento que estos seres dañinos aprovechan para internalizarse en nuestras vidas.
Estas razones son importantes al momento de entender a lo que nos estamos enfrentando y que va más allá de nuestra cotidianidad, alcanzando los poderes perversos y malintencionados. Sin embargo, es importante saber reconocerlos y aprender a desprendernos de ellos y se sugiere buscar la raíz de donde comenzó y hacer seguimiento para una exitosa liberación.
Todas estas razones, nos ponen a prueba y nos ayuda a entender que hay cosas o personas que pueden formar parte de lo que nos está haciendo daño y que podemos darnos cuenta porque siempre están disfrutando de nuestras desgracias, pero gracias a la fuerzas divinas y benditas tenemos el poder de ser salvados y victoriosos de todo lo negativo que se nos presente.
Por ello se hacen necesario, reforzar nuestra fe en la oración para ayudarnos en esos momentos difíciles que no podemos resolver, para ello debemos buscar un lugar con una paz espiritual y con mucha fe comenzar a orar, que se sienta el poder con que la dices y como rechazas cada ser maligno que sientes cerca de ti, luego deja unos minutos de silencio donde sentirás que todo se va alejando. Esto te enseñara que mientras estés protegido por Dios nuestro señor, ningún ser de maldad volverá a cruzarte en tu vida y no te alcanzará.
Oraciones para romper Maldiciones
Alabado sea el Señor, mi alma, y todo lo que hay en mí, su santo nombre. ¡Alabado sea el Señor, mi alma, y no olvides lo que me hace bien! Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades. Me compra de la muerte y me rodea de amor y bondad. Él hace mi vida rica y renueva mi fuerza cada día, haciéndome joven de nuevo como un águila. Amén
Confieso que Jesús me redimió de la maldición de la ley llevando la maldición en mi lugar, en el nombre de Jesucristo, quien es el SEÑOR, yo guío todo lo que hace a través de su cruz, muerte y sacrificio. contra toda maldición y contra cada juicio, apelo a Jesucristo, quien ha llevado cada maldición, contra toda maldición y juicio que debería aplicarse a mí (si es necesario, inserte la maldición aquí) ya sea escrito, tácito, pronunciado o expresado de otra manera. En el nombre de Jesucristo, rompo el poder y la esclavitud de toda maldición y juicio que es perjudicial para mí a través de las palabras. ¡Soy libre por la sangre de Jesucristo! Gracias, Jesús, por liberarme. Ordeno que cualquier maldición y juicio contra mí pierda su poder a través del poder de tu cruz, Jesús, y en tu nombre. Amén.
Merompo toda maldición que se establece sobre mí y mi familia. Las fuerzas oscuras que intentan acechar en cada rincón de esta hermosa tierra, se desintegrarán con el sonido de tu gran nombre. Proclamo y declaro que Jesucristo nos ha redimido de la maldición de la ley al convertirse en una maldición para nosotros, como está escrito: «Malditos sean todos los que cuelgan de un árbol» (Gálatas 3:13).
Como complemento y volviendo la mirada hacia el Dios misericordioso por el esfuerzo que hace cada día en alejar de mi vida toda mal y recurriendo a su poder para enfrentar los seres malignos que se cruzan en nuestro camino, damos gracias por la protección que nunca nos falla y nos mantiene protegidos constantemente.
Estas razones, refuerzan el poder que tenemos con las oraciones y además lo importante que es alejar las palabras y pensamientos negativos, tenemos el poder de alejarlos de nosotros ya que nuestro señor siempre estará cerca para protegernos.