Nueve oraciones cortas y efectivas a Jesús Sacramentado

Jesús Sacramentado es Jesucristo, es el hijo de Dios presente en la Hostia consagrada y expuesto en el altar para todos sus fieles. Su presencia nos recuerda que Jesús, el Hijo de Dios y nuestro Salvador siempre está con nosotros y que podemos asistir a El en cualquier momento, porque lo necesitemos o para agradecer todas sus bondades y toda la gracia que diariamente esparce sobre cada uno de nosotros.

En el altar de las iglesias se encuentra el Santísimo Sacramento, Jesús Vivo o Jesús Sacramentado; siendo el propio Jesús.

Para la Iglesia católica la Eucaristía es la fuente de todo el culto y la vida cristiana, pues en ella recordamos y hacemos, a través del sacerdote, lo que Jesús hizo con sus Apóstoles en la Ultima Cena que es tomar el pan y el vino y transformarlo en el cuerpo y la sangre de Cristo para el perdón de los pecados y nos pidió que hiciéramos esto en conmemoración suya; es en ese momento cuando a través de la “Transubstanciación”, el pan y el vino desaparecen y se convierten en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, siendo la Hostia Consagrada Jesús Vivo.

La Iglesia existe a través de la Eucaristía y sin la Eucaristía podríamos decir que la Iglesia no tendría razón de ser y es por medio de la Santa  que los fieles católicos recibimos el sacramento de la Eucaristía, de esta manera el pueblo de Dios se une en la Comunión, en el Cuerpo de Cristo que se recibe por intermedio de la hostia y nos convertimos en un solo cuerpo, en una comunidad donde somos hijos de Dios y hermanos.

El Santísimo Sacramento se coloca en el altar de las iglesias en un lugar de honor para alabarlo y adorarlo. La Hostia Consagrada se guarda en un envase llamado custodia y se expone sobre el altar, donde todos puedan estar en la presencia de Cristo. Cuando se adora al Santísimo Sacramento se reconoce a la Santísima Trinidad  y es un momento de encuentro con Dios para agradecer su bondad, su amor y su infinita misericordia.

El día de adoración eucarística es el jueves porque durante la semana Santa el día jueves santo se celebró la Ultima Cena y es allí cuando Jesucristo instituyó la Eucaristía.

La iglesia realiza la celebración del Corpus Cristi y la exposición del Santísimo 60 días después del domingo de Resurrección en honor al Santísimo Sacramento.

Para recibir a Jesús Sacramentado es muy importante para todo fiel asistir a misa y es allí donde a través de la hostia sacramentada recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo y entramos en gracia con Dios,  pero hay momentos donde podemos recurrir donde está expuesto el santísimo y orarle para pedir ayuda o dar gracias a Jesús sacramentado y él nos escuchara

Oración de alabanza a Jesús sacramentado

Bendito eres entre todos Jesús;

Bendita es tu misericordia

Por encima de cualquier cosa.

Bendito es tu amor y tus intenciones,

Bendita sea tu voluntad,

Bendito sea todo aquel que reciba tu sed espiritual,

Benditas sean tus santas acciones,

Bendita sea tu generosidad, bondad y compasión,

Benditas sean las palabras de quien te habla,

Por Jesucristo nuestro señor,

Amén.

 Otra oración importante

 Oh padre santo de los cielos;

Oh señor Jesucristo de mi corazón;

Ante ustedes este día yo mi inclino con sagrada voluntad

Para pediros que me permitan que reciba en mi

Pecho, alma y espíritu el cuerpo y la sangre

De aquel que dio la vida por los pecados del hombre.

Que mi pecho se inflame de carisma, amor, fraternidad

Y anhelo para dar la bienvenida a esta purificación sagrada;

Que mi alma impoluta despeje el pecado maldito

Para sufrir un renacer etéreo que me hará una mejor persona;

Y que mi espíritu se llene de gozo por la bienaventuranza

De la sagrada palabra que lo visita con fulgor.

Dame la fuerza para seguir siendo un mejor devoto

Que obre con buenas acciones, palabras y gestos

Y que se mantenga al margen de la maldad que pudre el alma.

¡Oh sagrada eucaristía!

Yo te recibo en el seno de mi cuerpo

Para rendir tributo a lo que más

Amo en esta vida.

Amén.

Oración para pedir por la bendición del Santísimo

Bendito seas, señor Jesucristo, y bendito

El camino que tú nos marcas;

Bendito aquel que cree en ti;

Bendito el que se consagra a la sagrada palabra y

Bendito el que aguarda el reino de los cielos.

Oh mi señor; tú eres el pastor que guía a

Los que nos encontramos bajo tu tutela y procuras

Siempre que nada malo nos pase;

Que la salud nos guarde siempre;

Que la familia esté siempre unida

Y que la oscuridad se aparte de nosotros;

Tú me has iluminado con todo esto desde

Que yo abrí mi corazón para que pudiera recibirte.

Por todo esto y mucho más yo elevo esta plegaria al cielo

Para pedirte, una vez más, y movido por

La fe que yo coloco en tu nombre,

Que me arropes con tu canto;

Queme acobijes con tus manos

Y que seas el farol que marca mi camino.

Recibo yo el bendito sacramento en mi alma

Para que tú y yo seamos uno solo y pueda

Obrar según dictan tus leyes.

Amén.

 Hay momentos difíciles donde acercarnos a Dios y permitir que entre en nuestro corazón nos puede ayudar a enfrentar esos momentos y crecer en la esperanza y conseguir soluciones a nuestros problemas; es por eso que a través dela oración hecha con fe lo podemos conseguir. A continuación dos oraciónes para estos momentos

Yo: (repite tu nombre)

Te pido Jesús, que anides en mi espíritu,

Dame la valentía para seguir adelante,

Dame la fe y la bondad que transmites en todo momento,

Demuéstrame que sí puede haber un mejor mañana.

Con tu sangre bendita derrama tu misericordia en mi vida,

Lléname de fuerza porque me siento muy solo.

 

Me arrodillo ante ti, padre de los cielos,

Para pedirte ánimos y voluntad propia,

Porque sé que con tu luz

Mi camino está asegurado,

Te lo pido señor,

(Hacer la señal de la cruz)

Amén.

 Oración  dos para Jesús Sacramentado

Bendito seas, señor Jesucristo, y bendito

El camino que tú nos marcas;

Bendito aquel que cree en ti;

Bendito el que se consagra a la sagrada palabra y

Bendito el que aguarda el reino de los cielos.

Oh mi señor; tú eres el pastor que guía a

Los que nos encontramos bajo tu tutela y procuras

Siempre que nada malo nos pase;

Que la salud nos guarde siempre;

Que la familia esté siempre unida

Y que la oscuridad se aparte de nosotros;

Tú me has iluminado con todo esto desde

Que yo abrí mi corazón para que pudiera recibirte.

Por todo esto y mucho más yo elevo esta plegaria al cielo

Para pedirte, una vez más, y movido por

La fe que yo coloco en tu nombre,

Que me arropes con tu canto;

Queme acobijes con tus manos

Y que seas el farol que marca mi camino.

Recibo yo el bendito sacramento en mi alma

Para que tú y yo seamos uno solo y pueda

Obrar según dictan tus leyes.

Amén.

 Acercarnos a Dios y mantener nuestra comunicación con él es algo que alimenta nuestra fe y nuestro espíritu, por eso podemos orar para pedir por su protección y la de nuestros seres queridos especialmente nuestra familia. A continuación dos oraciones para protección y por la familia

Oración para protección

A ti quien los sagrados devotos dedicamos el santísimo

Sacramento; a quien alabamos por las noches y agradecemos

Por la mañana; quien nos guía e ilumina, y quien infunde

Paz a todas nuestras almas.

A ti, sagrado Jesús, van dedicadas estas palabras

Para pedirte que el día de hoy me protejas eternamente

Para que no pueda yo resbalar y caer en las fauces del mal;

Este siempre opera en las tinieblas procurando que yo me una a su bando

Tentándome diariamente para que abandone la sagrada palabra;

Yo, con un firme propósito, me he mantenido al margen de

Sus garras y por eso hoy clamo ante ti para que yo

Siga unido a tu cuerpo.

Aleja la envida de mi alma;

Mantén apartado las tentaciones de maligno;

Despeja mi mente del pecado

Y hazme fuerte ante quien quiera dañarme.

En tus manos yo dejo estas palabras, amado Jesús,

Pues sé que tú las recogerás.

Amén.

Oración por las familias

Hoy elevamos estas palabras al cielo, para que tú

Las recojas cual sagrado sacramento,

Oh milagroso señor Jesucristo, para que puedas

Bendecir a esta familia quien en ti confía.

Tú nos has dado todo lo que somos hasta ahora;

Y por medio del amor que nos has infundado solo

 

Reina el cariño, la fraternidad y la comunicación entre nosotros.

Te pedimos que día a día nos hagas mejores

Personas para que, cuando estemos unidos, seamos

Fuertes como una verdadera familia.

Aleja la discordia, el odio, la indiferencia, las peleas y el rencor

Para que no caigamos en la fosa que desea el maligno.

Te recibimos todos en nuestro pecho, corazón y alma

Para que tú pueda estar ahí cuando compartamos

Momentos juntos.

Toma estas palabras y concédenos

Esta petición que imploramos.

Amén.

Hay hermosas oraciones que se pueden hacer antes de recibir a través de la Comunión a nuestro Señor Jesucristo, a continuación la plegaria

Oh santísimo señor de mi corazón;

Te pido yo con estas palabras que me prepares

Para recibirte en cuerpo y alma

Para que logres purificarme y, así,

Tú y yo seamos uno solo y pueda yo obrar

Según lo que desean tus designios.

Prepara a este devoto para dar gracias al cielo

Por hacerme cada día un mejor persona;

Por implantar el amor en mi vida,

Por darme la salud que necesito; los compañeros

Que tengo, la familia que me acompaña;

El trabajo que me sustenta y la

Protección tuya que me resguarda.

Hoy te recibo en mi pecho y

Para que pueda yo seguir avanzando

Por el camino que me lleve a tu

Reino de luz.

Amén.

Es muy importante como cristianos enseñar a los niños a través de la fe y el ejemplo y que conozca a nuestro Señor Jesús. A continuación una linda oración dedicada a los niños para que sepan como dirigirse ante el Santísimo Sacramento

Oración a Jesús Sacramentado para niños

Oh señor que estás a mi lado vigilando

Los pasos que doy yo mientras crezco;

Que procuras que nada me pase mientras juego;

Que me das el cariño y el calor de mi familia;

Que me llenes de amigos y de nuevas experiencias cada día.

Estas palabras yo elevo en tu nombre para pedirte

Que entres en mi corazón a través del bendito

Sacramento para poder consagrar tu cuerpo y alma.

Llena de paz mi espíritu y guíame por

La senda que yo

Debo transitar.

Amén.

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